Nuevamente los productores agrícolas en la calle

Nuevamente los Productores Agrícola en la Calle

La producción agrícola primaria se ha sentido amenazada desde el inicio de la Revolución Industrial, a mediados del siglo XVIII, momentos en que se vivió un proceso de transformación económica, social y tecnológica en Gran Bretaña, y que avanzó rápidamente por Europa y luego América del norte. Fue un período de aproximadamente 100 años, en que la humanidad vivió el mayor conjunto de transformaciones económicas, tecnológicas y sociales de la historia de la humanidad. Vimos el paso de una economía rural basada en la producción de alimentos y su comercio, hacia una economía de carácter ciudadano, industrializada y mecanizada. Desde ese período, los hombres de campo, se han tratado de subir al carro de la tecnología y de los adelantos. No obstante al gran esfuerzo que realizan, siempre llegan tarde, porque la tecnología y el desarrollo científico, van más rápido.

Es por eso que los gobierno de todo el mundo, desarrollan políticas especiales, sin embargo no son suficientes. Ni con subsidios, ni aranceles, ni los bonos alcanzan. Se ha demostrado ampliamente que: el mercado sin reglas; los capitales sin control y el comercio con sus vicios, pueden destruir un país desde sus cimientos. Aquí nacen los gremios, para evitar que sus asociados sean borrados o marginados de sus tierras.

Lamentablemente las agrupaciones de productores a veces yerran el camino o se confunden en sus quehaceres diario, como creo que ocurrió más al norte, en que los productores independientes gestaron enormes movilizaciones en Temuco y Talca. Estos se auto convocaron para hacer ver a la autoridad central, del Abuso de Posición Dominante de la industria procesadora de trigo. Queda a la vista este vicio del mercado, cuando algunos molineros importaron trigo de baja calidad a $29.000 el quintal métrico, y compran a los trigueros chilenos, trigos de buena calidad a menos de $23.000 el quintal. El diferencial se lo están repartiendo molineros, panaderos y supermercados.

Es tal la molestia acumulada de la gente de campo, que están conformando una nueva estructura gremial. Las reacciones tardías de los gremios tradicionales involucrados, no ayudaron mucho, no obstante, deberán necesariamente abrirse para recoger de mejor forma las demandas del campo, ya que al parecer esto recién comienza.

Este movimiento de agricultores independientes, se inicia para enfrentar el grave dilema de los cereales, a lo que se suma la presión por incorporar la Agenda 2030 en la Agricultura tradicional. Con todo, este movimiento cuenta con la simpatía de miles de agricultores a lo largo del país. Desde nuestra posición, vemos un tremendo desafío para los dirigentes y un llamado de atención a los gremios tradicionales, para escuchar mejor y sumarse para controlar de una buena vez, los vicios del mercado.