Cadenas Productivas

Cadenas Productivas

Para nadie es ajeno hablar de la producción primaria para alimentar a la población y que fue la misión primera del hombre para sustentar a su familia y luego como negocio. Así es, como un negocio. Con este concepto se topa de inmediato en el área de otros actores, que constituyen las cadenas productivas, donde los eslabones son determinados por la entrega de un bien o servicio y su respectiva factura. Es posible que las cadenas más virtuosas se logren con una integración casi total de varios eslabones, como es el caso de la producción de salmones y truchas en Chile, la producción de pollos, huevos y cerdos.

Éstas cadenas van agregando valor en la medida que se acercan al consumidor final, por ello el sueño de todo emprendedor es lograr la última milla. Es decir, llegar hasta que el consumidor final elige el producto que yo elaboro. Pero es lo más difícil. Hoy grandes consorcios financieros son dueños de las cadenas de retail, que concentran el 80% de las compras de los chilenos, por lo que llegar a esa estantería o góndola, es un mega desafío para un productor primario.

Así y todo, la capacidad humana nos sigue sorprendiendo con nuevas formas para acortar la distancia entre la producción primaria y el consumidor. Así llegaron las asociaciones productivas, las cooperativas comerciales, y hoy las ventas online con crecimientos de dos dígitos anuales. En particular el cooperativismo ha demostrado, no libre de sacrificios, que asociadamente se puede llegar al consumidor final con buenos precios y retribuyendo adecuadamente a sus cooperados. Es tan evidente esa experiencia, que son muchas las cooperativas que se están estructurando en los últimos años. Vemos cooperativas de lecheros, de ahorro y crédito, de fruticultores y ganaderas, que están luchando por ganarse un espacio en el mercado local, sin embargo, todos debemos pensar en que nuestros potenciales clientes, no solo se encuentran en el país, sino que hay millones de personas que estarían dichosas de poder disfrutar los lácteos, carnes, frutas o productos elaborados, que se producen en nuestro sur.

Reconociendo la frustración que se genera en ciertos eslabones de la cadena cuando sufren discriminación; o son castigados con precios ajustados a los costos o bajo el costo,  es deber replantearse si continuar con lo mismo, o hacer cambios sustanciales para salirse de tan incómoda posición. Al final se concluye que el mercado da señales, por lo que nunca es tarde para buscar alianzas y emprender nuevamente, pero esta vez asociado o innovando en la forma de entregar los bienes y servicio, como a través de la virtuosa integración de los eslabones de la cadena de valor.

Michel Junod López
Med. Veterinario